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| Muchas historias para decirte
que yo te quiero más.
> Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer.
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ORSON WELLES, RITA HAYWORTH Y UN PRÍNCIPE AZUL. “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”. Rita Hayworth.
ORSON WELLES George Orson Welles (Wisconsin, Estados Unidos, 6 de mayo de 1915 - Los Ángeles, 10 de octubre de 1985) era hijo de Richard Head Welles, empresario e inventor, y de Beatrice Ives, concertista de piano. Su hermano mayor Dickie tuvo que ser recluido en un siquiátrico y sus padres se divorciaron en 1921. Poco después, un médico interesado en su madre, Maurice Bernstain, descubriría la genialidad de Orson para las artes. Cuando cumplió nueve años su madre falleció de istericia, era el 10 de mayo de 1924. Cuatro días antes había sido su cumpleaños y su madre le llamó a su oscura habitación donde brillaba una tarta con nueve velas. Le dijo: ¡habrá muchos cumpleaños en tu vida, pero nunca volverás cumplir nueve años, no se te olvide pedir un deseo!. Años después dijo a una amiga en Sevilla: “en mi vida he cometido muchos errores, pero el peor ha sido olvidar pedir un deseo al soplar la tarta de mi noveno cumpleaños”. Al morir la madre no quiere volver a saber nada de la música. En 1930, a los quince años, muere su padre por alcoholismo. A los dieciséis años viaja a Irlanda y comienza a trabajar en el teatro en Dublín. Allí empieza su pasión por Shakespeare y al año siguiente interpreta Romeo y Julieta en Nueva York. JUVENTUD EN TRIANA Cuando finalizó su etapa escolar en Estados Unidos, viajó a África y al regresar pasó por Sevilla. Era 1932 y tenía diecisiete años. Se hospedó durante cuatro meses en una pequeña habitación en un burdel en Triana. Entonces Triana todavía era Triana y la población era en su práctica totalidad gitana. Se engancha tanto a los toros que él mismo toreó, bajo el nombre de «El americano», en cuatro corridas que fueron pagadas por su cuenta. En aquellos meses Welles se dedicaba a escribir novelas policíacas. PRIMER MATRIMONIO. En 1934 contrae matrimonio con la actriz Virginia Nicholson y en 1937 tuvieron a su hijo Christopher Feder. Fundó la compañía de teatro Mercury Theatre, y a los veintitrés años, junto con varios colegas de su compañía, representó por radio, en la cadena CBS, una adaptación de la obra de H. G. Wells “La guerra de los mundos”. El realismo fue tal que la emisión causó auténtico pánico en Nueva Jersey y la gente salió a la calle creyendo que estaban siendo invadidos por extraterrestres. Este episodio le dio fama mundial y la RKO Pictures le cotnrató en 1939 con plena libertad para escribir, producir y dirigir dos películas. Tenía veinticuatro años cuando hizo “Ciudadano Kane”. RITA HAYWORTH Margarita Carmen Cansino (Rita Hayworth), (Nueva York, 17 de octubre de 1918 -14 de mayo de 1987) era hija del bailarín Eduardo Cansino, sevillano de Castilleja de la Cuesta y de Volga Hayworth, de origen irlandés. Del padre de Rita Hayworth se dice que era gitano y que ella heredó una belleza muy racial. Algún biógrafo ha enlazado este origen gitano con la fascinación de Welles por la Triana gitana de su adolescencia. Ya a los trece años Rita acompañaba al padre en los tablaos, pero como en los Ángeles no podía por la edad, se trasladaron a los casinos de Tijuana y Aguascalientes, en Méjico. Aquí empieza a utilizar el nombre de Margarita que acabaría reducido a “Rita”. En una de sus actuaciones en el hotel Agua Caliente, es vista por Winfield Sheehan, jefe de producción de la Fox, que la lleva a Hollywood. Muchos biógrafos se ceban en lo que tenían que pasar las artistas antes de triunfar. Pero hay un dato curioso que sucede años después cuando Rita había hecho unos pequeños papeles. Resulta que su compañía, la Fox, fue absorbida por la Twentieth Century y cuando ella se atreve a rechazar al jefe, Darryl Zanuck, fue inmediatamente despedida. Este mismo día en que se queda sin trabajo aparece un vendedor de coches llamado Edward C. Judson “Eddie”. Tenía fama de oportunista y veinticinco años más que Rita, que tenía diecisiete años. Eddie le consiguió un magnífico contrato con una entonces pequeña Columbia Pictures. Curiosamente Columbia se lo debe casi todo a Rita. “Rita Hayworth es la Columbia" llegó a decir Frank Sinatra. Así que el dueño de Columbia, Harry Cohn, se enamoró de ella. Estuvo toda la vida obsesionado con ella, pero Rita nunca le aceptó. Años más tarde, al final de su carrera, se vengó diciendo a Rita “Cuando llegaste a este despacho sólo eras un par de tetas. Ahora, no eres nada.” La prueba de que Rita siempre hizo lo que quiso es que cuando el enamorado Harry Cohn le ofreció un contrato por siete años, firma el contrato y se fuga con Eddie, con el que se casó el 29 de mayo de 1937 en Yuma (Arizona). Eddie dejó los coches y se hizo el manager de Rita. Le hizo americanizar su nombre, adoptando como apellido el de la madre, Haworth, añadiéndole una “y” para distinguirla de su tío, también actor. Pero no bastaba con el nombre. Elige su ropa y se ocupa de la prensa. Pero sabe que debe perfeccionar el producto, así que la somete a una dieta de adelgazamiento para reducir caderas. Luego a una electrólisis que hizo que su melena, que nacía demasiado cerca de las cejas, lo hicieran más arriba, dejándole la frente despejada. Luego le quitaron media dentadura para hacerle sacar hoyitos en las mejillas. La nueva imagen se completó con una leonina melena pelirroja, que sustituyó a su pelo castaño. Había nacido un mito. Luego llegaría el divorcio de Eddie, el 7 de septiembre de 1943 de que diría: “Me casé con él por amor, pero él se casó conmigo para hacer una inversión.” Luego vino el romance con el donjuán Victor Mature durante el rodaje de “Mi chica favorita”. Se consagra como mito erótico con Gilda (1946), de Charles Vidor, en la que tuvo lugar la bofetada más famosa de la historia del cine. Lo que no se sabe es que Glenn Ford le dio la bofetada en respuesta a la que Rita le había dado momentos antes de rodar la escena. En 1947, la revista Life la nombró la diosa del amor y el apodo se popularizó. Era tal su fama que los soldados americanos colocan su foto en la bomba atómica de pruebas arrojada por Estados Unidos sobre las Islas Bikini, lo que la enfadó bastante porque era pacifista, así que organizó una expedición a los Andes para enterrar una copia de la película, para que se conservase en caso de un desastre nuclear. ORSON WELLES Y RITA HAYWORTH Un día de 1941, Orson Welles, durante una reunión de amigos, arranca la foto de Rita de la portada de la revista Life en 1941 y dice “ésta será mi próxima mujer.” Un íntimo le dice ”Estás loco", "Por más famoso que te creas, ella, seguramente, ni sabe de tu existencia”. Por entonces Rita rodaba una película en Brasil y llega a sus oídos que Orson Welles, al que ni siquiera conoce, anda diciendo que se iba a casar con ella. Rita creyó que querían gastarle una broma porque Welles tenía fama de intelectual y ella pasó de puntillas por el colegio. Pero tanto insiste Orson Welles que su amigo, Joseph Cotten, organizó una fiesta para presentarle a Rita Hayworth, la pelirroja más famosa de Hollywood. Ella aparece con su amante Victor Mature. No le hace ni caso y rechaza todas sus insinuaciones. Al día siguiente, Orson no se da por vencido y llama a Rita por teléfono. Lo mismo, ni caso. Al día siguiente volvió a llamar sin éxito y así durante muchos y muchos días, hasta que Rita se da por vencida y acepta cenar con él. Orson quedó decepcionado porque la realidad no se correspondía con el mito, pero su belleza y sensualidad le lleva a pedirle matrimonio. Orson Welles y Rita Hayworth se casaron el 7 de septiembre de 1943, el mismo día en que ella consigue el divorcio de Eddie. Un año más tarde nació su hija Rebecca. Orson era tres años mayor que ella y con una fama de intelectual que abrumaba a Rita, así que ella intentó emularle incorporándose al Mercury Theatre donde Orson hace que intervenga en un número de prestidigitación en que él mismo la serraba por la mitad. En seguida, Harry Cohn se opuso a que su estrella se rebajase de esta forma y hace valer su contrato para que vuelva al camino de mito de Hollywood. Cuando ya llevaban casi dos años sin hablarse, ella insiste en participar en “La dama de Shangai” que Orson estaba dirigiendo. Como lo hace contra su voluntad lo primero que hace Orson es cortarla el pelo y teñirla de rubio platino. Cuando Harry Cohn la vio dijo “¿Dios mío! ¿Qué ha hecho este bastardo?”. Rita y Orson se divorciaron en 1948, aunque hacía tiempo que vivían separados. Lo que queda para la historia es la atracción de dos personas cargadas de experiencias a las que les fue imposible compaginar dos mundos contrapuestos. Sus amigos les llamaban abiertamente “la bella y la bestia”. Sin lugar a dudas Orson Welles fue el gran amor de Rita y sólo a él le contó sus dos secretos, su padre había abusado de ella de niña y aborrecía ser actriz. El cantante Tony Martin se convirtió en el nuevo amor de Rita. Luego, se retiró del cine para contraer matrimonio con el príncipe Ali Kahn el 27 de mayo de 1949. La boda fue de cuento de hadas. Todo lo que uno de los hombres más influyentes y ricos de su época puede ofrecer a una belleza que le nubla la razón. EL PRÍNCIPE ALI KAHN Rita conoció al príncipe Ali Kahn en Cannes, poco después de que la actriz se divorciara de Orson Welles. Ali Kahn estaba entonces casado con Barbara Joan Yarde-Buller. Su boda con el príncipe Ali Kahn, el 27 de mayo de 1949, se celebró en Vallauris, en la costa azul francesa, cerca de Mónaco, y a ella asistieron siete príncipes, cuatro princesas, un maharajá, un emir y el gaikovar de Baroda. Una chica de Brooklyn se casaba con un príncipe azul. Ali Kahn era descendiente directo de Fátima, la hija de Mahoma, el profeta del Islam. Su padre, el Aga Kahn III, era el líder religioso de unos 15 millones de creyentes de Asia y África, a quien cada año le regalaban su peso en joyas. El novio extendió bajo los pies de su amor treinta mil rosas. Además llenó un estanque con mil litros de agua de colonia, sobre la que flotaba un ramo de flores que componían las iniciales de los novios. A la boda acudieron ismaelitas de todo el mundo y se acercaban a Rita para ofrecerle marfil, oro y perlas. Luego se postraron ante ella y la besaron los pies. Rita dejó su carrera para dedicarse a él y tuvieron una hija, la futura princesa Yasmine, nacida en diciembre de 1949. "Alí hizo posible su huida de Hollywood", llegó a decir Orson Welles. "Su verdadero atractivo residía en que, gracias a él, Rita dejó de ser Rita Hayworth para convertirse en princesa consorte". Pero el matrimonio vuelve a fracasar y se divorcian en 1951. Según algunas biografías Ali Kahn es el culpable, porque nada más casarse se desentiende de Rita y se dedica a nuevas conquistas. Cuentan estas fuentes, dudosas pero a las que hacemos mención por lo curioso, que era un mujeriego experimentado en burdeles egipcios, donde aprendió técnicas de prolongación del placer femenino. En ese momento Rita dice abiertamente a la prensa “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”. Lo más terrible es que el enamorado príncipe se enteró por la prensa de que Rita había iniciado los trámites de divorcio. Sólo se le ocurrió
lo único que sabe hacer un hombre que no quiere perder a una mujer,
prometer que siempre le esperará, y le mandó una carta:
“No
me apetece que en mi corazón haya otra mujer que no seas tú.
No puedes imaginar lo mal que me siento por haberte perdido; mientras haya
un rayo de esperanza, me aferraré a él con todas mis fuerzas.
Te estaré esperando con los brazos abiertos para que llenes de nuevo
mi vida de luz”.
EL DESASTRE Luego se casaría con el cantante Dick Haymes, con el que combinó el fracaso del cantante con una sucesión de amantes. Todavía habría otro marido, el director de cine James Hill, con el que se repite la historia, pero empeora porque llega la adicción al alcohol. “Beber es como un incendio -comentó Rita-. Se empieza por nada y acaba en mucho. Nunca fui una habitual de la bebida, ni siquiera me gustaba el whisky o el coñac, pero poco a poco le cogí el gusto a todo y acabé alcoholizada, hecha una piltrafa.¡Qué pena!”. En 1981 fue declarada legalmente incapaz y fue confiada al cuidado de su hija Yasmin. Entonces se supo que padecía la enfermedad de Alzheimer. Murió en el año 1987, a los sesenta y ocho años. Por su parte, Orson Welles se casaría con la actriz Paola Mori y tendría un famoso idilio con Eartha Kitt. Con el tiempo fue creciendo su fama de excéntrico. Cuando perdía los nervios solía morder lo primero que pillaba y en España hay un cámara que todavía tiene la marca del mordisco en su brazo. Welles murió de un ataque cardíaco en Los Ángeles en 1985. Al año siguiente, sus cenizas fueron enterradas en una hacienda del torero Antonio Ordóñez, en Ronda, al haber expresado Welles en vida este deseo. En vida siempre que pudo viajó a Sevilla, a la Feria, y llegó a tener casa en Madrid y en Ronda. FRASES CELEBRES DE ORSON WELLES. Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta. Lo peor es cuando has terminado un capítulo y la máquina de escribir no aplaude. Cuando se viaja en avión solamente existen dos clases de emociones: el aburrimiento y el terror. La falsedad es tan antigua como el árbol del Edén. PELÍCULAS DE ORSON WELLES.
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